Ubican una cámara en un bosque de Huesca y esto es lo que ocurre

Marcos y su padre decidieron instalar en octubre una cámara de trampeo en las faldas del monte Baciero, en Huesca. Su meta era grabar imágenes de la osa Sarousse y, aunque no lo consiguieron, han podido analizar la maravillosa fauna silvestre de la zona.

Y este, en plena luz del día, se ve precioso: pic.twitter.com/tuEouL6qHB

— Marcos (@crabetas) December 21, 2020

Han compartido las imágenes a través de Twitter porque verdaderamente merece la pena verlas. Gracias a ellas, ahora conocemos mejor lo que ocurre en este bosque del municipio de Seira: "Lo voy a publicar aquí en forma de hilo porque es alucinante la de vida silvestre que hay en un bosque", ha explicado uno de sus autores.

Su objetivo era captar imágenes de la osa Sarousse, una hembra de 21 años que fue liberada en Francia en 2006. Después de cuatro años, se trasladaba a la vertiente sur de la cordillera pirenaica y se instalaba en el macizo de Turbón.

Seguiditos hubo algunos vídeos más de jabalís y llega este lapsus: un rebaño de ovejas (uellas). Había muchísimas, ocupan cuatro vídeos... (no publico la cara del pastor pero pasó delante de la cámara y ni se inmutó). pic.twitter.com/gXrRNNeKiM

— Marcos (@crabetas) December 21, 2020

La osa aparecía de vez en cuando en medios locales por sus pequeños ataques a la fauna local. Desgraciadamente, la osa fue asesinada el pasado mes de noviembre por un cazador que asegura haber actuado en defensa propia.

El primero de los animales que posó frente al objetivo de la cámara de trampeo fue un mirlo que se posaba tranquilo sobre la sombra de un pinar. Varias horas más tarde, padre e hijo detectaban una pareja de corzos que miraban la cámara con curiosidad: "Igual no había sido tan discreto como creía", comentaban, haciendo referencia a la cámara.

Durante estos dos meses, la cámara ha captado todo tipo de criaturas. Ardillas, jabalíes, zorros y tejones son solo algunos de los miembros de esta gran familia silvestre que ha sido grabada como si de un reality televisivo se tratase. Después de acostumbrarse a la cámara, los animales empezaron a dejarse ver con más frecuencia. Los corzos aparecían día y noche, como si les gustase posar ante la cámara.

Esa misma noche ya llegan los grandes. Esta pareja de corzos que miran curiosos la cámara (igual no había sido tan discreto como creía...). pic.twitter.com/64tAropxYc

— Marcos (@crabetas) December 21, 2020

Después llegaría el turno de los jabalíes e incluso de un rebaño de ovejas que sorprendió a la familia.

Y en fin, aquí os dejo a la familia feliz entera unos días después. pic.twitter.com/3qMyFVdBW2

— Marcos (@crabetas) December 21, 2020