Triste final: muere la ballena jorobada rescatada de una red de pesca en Mallorca

Días después de que fuese liberada una ballena jorobada de las redes de pesca en cala Millor, en Mallorca, un ejemplar fue hallado varado en Tavernes de la Valldigna. Horas más tarde, se confirmaba la mala noticia que augurábamos: la yubarta fallecida era la misma que había sido rescatada.  

Cuando la encontraron en el rescate, estaba inmovilizada y a punto de asfixiarse, después de permanecer varios días atrapada en una red de pesca. ue entonces cuando un equipo multidisciplinar de especialistas, encabezado por la Conselleria de Medio Ambiente, el Consorcio de Recuperación de Fauna de Baleares (COFIB) y la Fundación Palma Aquàrium logró rescatar al animal antes de que falleciese atado entre lo que los expertos denominan "redes fantasma".

La ballena joronada fue finalmente liberada, después de más de una hora de complejo operativo, y volvió a mar abierto. Sin embargo, más tarde llegaba la mala noticia: una yubarta había sido hallada varada en Tavernes. Un dispositivo formado y coordinado por diferentes cuerpos como la Policía Local y la Guardia Civil, e instituciones como el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna, el Ministerio de Transición Ecológica, la Diputación de Valencia y el Oceanogràfic han trabajado durante horas para poder sacar el cuerpo del animal, con más de 20.000 kilogramos de peso.

Después de barajar varias alternativas, las autoridades decidieron remolcar el cuerpo del animal hasta un puerto y, una vez allí, sacarlo para, posteriormente, trasladarlo al puerto de Sagunt y realizarle la autopsia para identificar la causa exacta de la muerte.

Para ello se ha aprovechado la maquinaria que se encuentra en la zona llevando a cabo los trabajos de reposición de arena. Una pala y un tractor han trabajado para podeer arrastrar el cuerpo sin vida de la ballena jorobada más viral de los últimos años. Desde el Oceanogràfic, cuyos expertos han realizado una primera revisión sobre la arena de la playa de Tavernes, han confirmado que el animal se encontraba extremadamente débil, muy parasitado, y que presentaba varios cortes en la aleta dorsal que le impedían moverse, provocándole la muerte.

Un triste caso más que demuestra el grave riesgo que suponen para nuestra fauna marina las redes de pesca fantasmas. Este sistema de pesca está prohibido en España desde el año 2000, pero todavía se continúa llevando a cabo de forma furtiva. Miles de animales mueren en estas redes cada año.