Tres toneladas de peces muertos en el Mar Menor

Han sido retiradas del Mar Menor unas tres toneladas de peces muertos. Una visión desoladora. Lo ha confirmado el consejero de Agricultura del Gobierno regional de Murcia, Antonio Luengo. El ejecutivo señala como causa principal al desastre medioambiental que asoló la playa de Villananitos de Lo Pagán y la zona de La Mota y La Puntica. Los animalistas y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), en cambio, denuncian el deterioro que sufría el lugar.  

"Esta es la fase extrema donde pensábamos que no íbamos a llegar, pues aquí estamos", ha lamentado Juan Manuel Ruiz, científico titular del IEO y experto en el Mar Menor, la mayor laguna de agua salada de Europa. Cadáveres de peces, crustáceos... todo ha sido arrollado. Una imagen dantesca que el gobierno regional considera culpa de la gota fría, pero que ecologistas y pescadores veían venir desde hace años.  

La entrada de nitratos en la laguna por los fertilizantes usados en las explotaciones agrícolas intensivas y por las aguas residuales del desarrollo urbanístico excesivo han sido la causa de continuas denuncias por parte de organizaciones ecologistas. Consideran que no es viable oxigenar esta laguna si no se modifica de forma contundente este desarrollo insostenible. 

Los nitratos han provocado la eutrofización del Mar Menor. ¿Qué significa esto? Que se han incrementado las sustancias nutritivas en las aguas que producen un exceso de fitoplacton. Esto, a su vez, da lugar a una falta de oxígeno que asfixia la vida marina de la zona. Durante estos días hemos podido ver lubinas, cangrejos, anguilas o doradas, entre muchos otros animales, agolpándose en las orillas, como si estuviesen buscando un oxígeno que nunca llegaría. Y que acabaría matándoles. Y así hasta superar las tres toneladas. 

Los ejemplares que agonizaban en la playa, pero seguían vivos, se han trasladado a otras zonas del Mar Menor donde las aguas cuentan con mayor calidad. Lo ha confirmado el consejero de Agricultura, que ha asegurado que “no hay solución inmediata” para oxigenar esta laguna salada.  

Luengo ha argumentado que el motivo de la mortandad de esta cantidad desbordada de peces ha sido la gota fría del pasado mes de septiembre. Este hecho dejó caer sobre el Mar Menor 60 hectómetros cúbicos de agua, creando una “cantidad enorme” de sedimentos. Sin embargo, para los expertos que lo denunciaron durante años, la gota fría solo ha sido el último golpe de gracia que ha desatado una catástrofe que se venía fraguando durante décadas. 

Los grupos ecologistas ANSE y WWF mantienen que la causa de la muerte masiva de peces se debe a "un desarrollo agrícola y urbanístico desaforado y a la inacción de los responsables políticos", cuyos efectos ha multiplicado la gota fría. Ya en los noventa comenzaron a detectarse los primeros desequilibrios por el riesgo de eutrofización. Pero nadie actuó al respecto. 

 
La laguna este sábado por la mañana contaba con una zona de unas 210 hectáreas de superficie sin oxígeno que el viento desplazó hacia la zona de norte, que se mantiene todavía cerrada al público. Los especialistas han explicado que el desastre se amplía a toda la laguna. 

Una disputa sin fin

Lo más triste es que la situación puede repetirse en cualquier momento. La mancha sin oxígeno ha disminuido en tamaño, pero sigue estando presente. Puede volver a desplazarse en el espacio, así que los trabajos se centran ahora en determinar hacia dónde lo hará y en preparar medios para que el traslado y retirada de peces sea rápido y eficaz posible.

Según el consejero, ahora la prioridad es reducir la presión que el acuífero cuaternario ejerce sobre el Mar Menor. Para lograrlo, son imprescindibles las medidas contempladas en el plan de Vertido Cero, cuya memoria ambiental aprobó recientemente el Ministerio para la Transición Ecológica.

Sin embargo, Estado y comunidad autónoma continúan discutiendo sobre qué parte de las competencias debe asumir cada una de las dos administraciones para poner en marcha esas medidas. Mientras tanto, los peces siguen pereciendo.

En abril entró también en vigor un decreto ley de medidas urgentes para restablecer la normalidad del Mar Menor, pero Luengo no ha concretado qué partes se han puesto ya en marcha. En este sentido, son los distintos partidos políticos los que ahora pelean por el impulso de esta ley. ¿Llegarán a un acuerdo por el bien de nuestra fauna?