Raquel del Rosario salva a su hijo del ataque de un puma
La cantante canaria ha relatado cómo fue el espeluznante incidente que vivió en su casa con este felino
Sobrevivir al ataque de un puma, más cuando tan solo eres un niño, no es asunto sencillo. Por ello, la cantante canaria Raquel del Rosario da gracias de que su hijo haya podido salir adelante después del ataque de un felino cuyas heridas ponen los pelos de punta.
Quien fuese vocalista del grupo El Sueño de Morfeo ha querido relatar el sobrecogedor incidente que vivió hace apenas unas semanas con un puma en el propio jardín de su casa. Uno de los días más complicados de su vida. Su pequeño hijo Mael salió a buscar fruta a uno de sus árboles cuando un puma se abalanzó sobre él.
"Siempre he dicho en tono de broma que, algún día, los ángeles de la guarda de mis hijos dimitirían por estrés", expresa la cantante en su perfil de Instagram. El pasado 26 de agosto, Raquel del Rosario escuchó un fuerte grito que, confiesa, todavía resuena en su cabeza. Al girarse para ver de donde procedía, encontró un puma hiriendo a su hijo con sus zarpas.
Raquel del Rosario recuerda que atravesó el jardín en milésimas de segundos para tratar de salvar a su hijo. No recuerda nada de lo que ocurrió en esos segundos, ni de dónde sacó las fuerzas para golpear al animal hasta lograr quitárselo de encima.
Su marido, el fotógrafo Pedro Castro, llegó poco después y les ayudó a regresar a casa de inmediato. Se aproximaba un segundo puma. "Logramos entrar en casa sin más incidentes, alertamos a los vecinos y salimos al hospital". Lo peor llegaría después, cuando las horas transcurrían, sin noticias, en el hospital. "Toda la fuerza que aquella mañana me había invadido se esfumó dejándome completamente indefensa ante un dolor que desconocía por completo. Me invadió el miedo".
Por suerte, hoy todos pueden contar este incidente con vida. Unos milímetros separaron a Mael de la muerte. "Si alguien me hubiese dicho en ese momento viendo su estado que tres días después saldría corriendo del hospital, jamás lo hubiese creído", ha afirmado en una publicación en Instagram. Después de este conflicto con el puma, el pequeño ha asegurado a su madre que no va a volver a por la fruta para que no se enfade el animal.
Todo ello justo después de dejarle un recipiente con agua en la puerta a modo de disculpa. Desde ese 26 de agosto que nunca olvidarán, la familia ha seguido reflexionando sobre lo sucedido: "La vida nos habla a través de acontecimientos que muchas veces escapan a nuestra comprensión".
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