¿Qué es la disfunción cognitiva canina y cómo podemos atajarla?

La demencia senil en perros, también conocida como el Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC), es un trastorno cognitivo en los perros asociado a unas consecuencias similares a las del Alzheimer o demencia senil que padecemos los seres humanos.

Es una enfermedad relacionada con el envejecimiento del cerebro del perro, que conlleva cambios en su comportamiento y afecta principalmente a la memoria, pero también al aprendizaje y a la comprensión del animal. ¿Sabías que la sintomatología de la demencia se da en el 50% de los perros de más de 11 años?

¿Cuáles son los síntomas de la disfunción cognitiva en perros?

Son múltiples los síntomas de la demencia canina, que pueden ir desde los más leves a otros más graves a medida que la enfermedad avanza. Los síntomas iniciales de la demencia senil canina suelen ser leves, pero con el tiempo van empeorando.

Si has notado a tu fiel amigo un poco extraño últimamente y tiene más de 8 años, echa un vistazo y comprueba si sufre alguno de estos síntomas:

- Desorientación y confusión: se pierde o se desorienta, aunque esté en lugares conocidos o habituales. Deambula sin un objetivo concreto.

- Le cuesta recordar rutinas o reglas del hogar aprendidas anteriormente.

- No reacciona ni responde cuando escucha su nombre o si le das órdenes conocidas.

- Sufre más ansiedad.

- Padece más irritabilidad y tiene menos ganas de jugar.

- Tiene la mirada perdida hacia la pared o le ves ensimismado.

- Pérdida de apetito o falta de acicalado.

- Cambios en el ciclo de sueño, pudiendo mantenerse despierto por la noche y dormido durante el día.

Cuando nuestros perros empiezan con signos tempranos de demencia canina, nos cuesta detectarlos, pensando que pueden ser solo cuestión de su avanzada edad. Sin embargo, la detección temprana es importante para intentar ralentizar el proceso de envejecimiento del cerebro.

¿Existe tratamiento para la disfunción cognitiva canina?

Lamentablemente, los veterinarios confirman que no existe un tratamiento para curar la demencia canina. Sin embargo, sí que podemos ofrecerles suplementos farmacológicos que ayudan a que el oxígeno llegue mejor a su cerebro, mitigando así su degeneración.

Si ves que tu perro padece alguno de los síntomas antes mencionados, acude a tu veterinario de confianza para que le realice el diagnóstico.

En caso de sufrir demencia canina, podemos colaborar y ayudar a nuestro peludo o peluda con una serie de consejos básicos:

- Estimula a tu perro: juega con él y procura que se guíe mediante olores, obstáculos o sonidos que puedan estimular su sistema nervioso. Los juguetes olfativos con comida escondida y recompensas fáciles de conseguir son una buena idea, según la clínica veterinaria Río Seco.

- Socializar será positivo para el animal, siempre y cuando no le provoque estrés y ansiedad.

- Evita los cambios de residencia y minimiza la ansiedad por separación. Reducir su estrés será clave para no agravar el problema.

- Reduce la aportación calórica en su alimentación y utiliza sustancias antioxidantes. Existen complementos alimentos con efecto neuroprotector que podrán ayudarle.

Cuida a tu perro/a y dale todo tu cariño y confianza. Si la enfermedad avanza, es posible que llegue a olvidar sus funciones más básicas y la paciencia será tu mejor aliada. Todo lo anteriormente descrito ayudará a reducir la velocidad de la degeneración de la enfermedad y os permitirá disfrutar de más tiempo de vuestro ser querido.

Lo más importante de todo es que, ante cualquier duda, acudas a tu veterinario.