Nacen 55 crías de tortuga boba en Barcelona

La playa de la Mar Bella de Barcelona ha sido testigo del nacimiento natural de 55 crías de tortuga marina caretta caretta (también conocida como tortuga boba), una especie protegida y catalogada como vulnerable.

Todo un éxito dado que el nido contaba con un total de 60 huevos, según ha informado la Fundación CRAM, a parte de los otros nueve huevos que estaban incubándose artificialmente en CRAM, de los cuales cinco de ellos ya han nacido y los otros cuatro están eclosionando.

El proceso desde el hallazgo del nido, en el mes de julio, ha sido emocionante. Cuando fue encontrado, fue trasladado lejos de la orilla para evitar que fuese engullido por el mar en caso de oleaje fuerte, y ha sido custodiado en todo momento por CRAM y otras organizaciones, así como voluntarios que han querido colaborar.

Tortuga recién nacida | FUNDACIÓN CRAM

Las cinco tortugas recién nacidas en cautividad permanecen en las instalaciones de CRAM, donde serán criadas en cautividad hasta que tengan un peso adecuado para ser liberadas en el mar, y formarán parte del proyecto Headstarting, para continuar trabajando en la investigación de esta especie con el objetivo de mejorar su protección en el futuro.

Las tortugas nacidas en el nido de forma natural han sido liberadas. Tan solo han tenido que rescatar a una de ellas del interior del nido, un ejemplar que, probablemente por su reducido tamaño, no habría logrado salir de la profundidad por sí sola.

Durante la exhumación del nido también se han encontrado cuatro huevos no eclosionados, dos con embriones desarrollados pero que habían muerto hace tiempo, y otros dos sin embrión aparente.

Primer nido en Barcelona

Esta ha sido la primera vez que se ha detectado un nido de la tortuga boba en una playa de la ciudad de Barcelona. Este se suma a otros tres detectados en distintos puntos del litoral catalán.

El de 2020 está siendo un verano récord en puestas de huevos de tortugas en las playas catalanas, con cuatro casos, hecho que no ocurría desde el año 2014.

Los biólogos creen que el incremento de la presencia de la tortuga boba podría deberse al cambio climático. Esta especie suele desovar en las playas del Atlántico, pero acude cada vez más a las playas del Mediterráneo Occidental.