Matan dos jirafas blancas en un santuario de Kenia

La caza furtiva continúa provocando estragos en nuestra fauna. Dos jirafas blancas, madre y cría, han sido asesinadas en la reserva de Ishaqbini Hirola, en Kenia. Los responsables del santuario llevaban varios meses sin noticias de estos mamíferos únicos.

Jirafa blanca en Kenia

"Un día muy triste para la comunidad de Ijara y para Kenia en general". Así han definido desde la gerencia de la reserva keniata el descubrimiento del asesinato de estos dos ejemplares blancos que vivían en libertad.

La pérdida de estas dos jirafas blancas es irreparable. Vivían, además, junto al único macho, que ahora se ha quedado solo. "Somos la única comunidad en el mundo que custodia las jirafas blancas", ha explicado a la CNN Mohammed Ahmednoor, gerente de la reserva que se encuentra en Garissa, en el este de Kenia.

Estas dos jirafas blancas son casi únicas y vivían en libertad, pero permanecían desaparecidas desde hace meses. Por eso los responsables se temían lo peor. Y, por desgracia, acertaron.

Tal y como informa el diario The Guardian, los cadáveres del ejemplar adulto y su cría han aparecido en estado de descomposición en Garissa y han sido encontrados durante una expedición en su búsqueda. Estas muertes reducen la comunidad de jirafas blancas a un único macho, la otra cría de la madre asesinada.

¿Por qué son blancas?

La coloración blanca de estas dos jirafas se debe a una condición genética conocida como leucismo. Esto impide que las células de la piel de las jirafas produzcan pigmentación. Debido a ello, su color es blanco o muy pálido, muy distinto del resto de las jirafas.

Es esta peculiar estética tan llamativa la que hace de estos animales sean muy cotizados en los mercados negros de especies exóticas. Los que padecen leucismo presas buscadas por los cazadores furtivos.

Para Ahmednoor este asesinato supone "un golpe tremendo a los pasos tomados por la comunidad para conservar especies raras y únicas". Asimismo, considera que "es una llamada de atención para un apoyo continuo a los esfuerzos de conservación".

El Ministerio de Vida Salvaje de Kenia está investigando un incidente. Una pérdida, a juicio del gerente de la reserva, "a largo plazo, dado que los estudios e investigaciones genéticas que comenzaron en la zona por parte de los investigadores, ahora se han ido al traste. Además, la jirafa blanca fue un gran impulso para el turismo en el área".

Otra gran pérdida irremplazable para nuestra fauna.