Matan a disparos a dos hembras de oso pardo en un solo día

Este domingo ha sido un día negro para el oso pardo en España y para la fauna salvaje del país. Dos hembras de oso pardo han muerto por sendos disparos, una de ellas en la Montaña de Palencia y la otra, en el Pirineo Aragonés.

Muerta en una cacería

La primera noticia que hemos recibido ha sido la de una hembra adulta de oso pardo que ha muerto este domingo de un disparo accidental en una cacería en la Montaña de Palencia. 

Según fuentes de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Oso Pardo, el suceso ha tenido lugar en la Reserva Regional de Fuentes Carrionas, en el entorno de la localidad palentina de Ventanilla. La fundación ha asegurado que el suceso se habría producido cuando el cazador confundió a la osa con un jabalí.

De acuerdo a la información de la Junta, el desarrollo de la cacería contaba con la vigilancia de dos celadores de medio ambiente y un miembro de las patrullas oso de la Junta de Castilla y León. Según la administración autonómica, durante los días previos a la cacería se había rastreado la zona, sin hallarse indicios de la presencia de oso pardo.

El ejemplar ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos, donde se le practicará la necropsia para confirmar la causa de su muerte.

La hembra murió al instante, tal como han confirmado dichas fuentes. Ahora, la consejería de Fomento y Medio Ambiente iniciará la oportuna investigación que será a su vez trasladada al Ministerio Fiscal.

"En defensa propia"

Antes de terminar el día, recibimos otra triste noticia. La osa Sarousse ha fallecido como consecuencia de un disparo en el Pirineo Aragonés.

"Agentes de Protección de la Naturaleza, miembros de la Patrulla Oso del Gobierno de Aragón y el Seprona han certificado esta tarde la muerte de la osa Sarousse en el valle de Bardaji, en la Comarca de la Ribagorza (Huesca). La muerte se ha producido como consecuencia del disparo de un cazador, que ha alegado actuar en defensa propia", han informado fuentes oficiales. 

Según la versión de los cazadores, durante la batida los perros habrían provocado el movimiento de la osa. Fue entonces cuando uno de los cazadores observó que la osa se le acercaba y, después de alertar con gritos, disparó su arma.

La Fundación Oso Pardo era la primera en hacerse eco de esta información a través de la nota de prensa enviada por el propio Gobierno de Aragón. "La necropsia será realizada por técnicos del Gobierno de Aragón, previsiblemente a lo largo del día de mañana. El Seprona se ha hecho cargo de la investigación".

Los usuarios de las redes sociales no han tardado en hacerse eco de ambas noticias, reivindicando la retirada de las licencias de armas y caza de por vida para el autor del disparo que mató a la osa en la cacería de Palencia. Algunos de ellos han comentado que se producen demasiados 'accidentes' por la caza, hecho que califican como "un poco sospechoso".

Estas dos muertes se suman al polémico fallecimiento del oso Cachou, cuyo caso todavía está bajo secreto de sumario, aunque tuvo lugar a principios de año. La investigación judicial continúa, pero ya ha sido detenido un agente medioambiental presuntamente implicado en un posible envenenamiento del plantígrado.