Los ciervos descansan bajo los cerezos del Parque de Nara

Ciervos descansando bajo los cerezos en flor del famoso Parque de Nara. A simple vista podría parecer una escena sacada de cualquier película romántica pero, por peculiar que resulte, no hay ficción en este vídeo. El distanciamiento social debido a la pandemia de coronavirus permite a estos animales campar a sus anchas en un parque que habitualmente visitan miles de turistas.

El Parque de Nara, situado en la ciudad de Nara, en el sur de Japón, es popular por sus más de 1.200 ciervos y por sus espectaculares cerezos. Cada año recibe miles de visitas de turistas procedentes de todo el país y del extranjero. 

Este año, la estampa durante estas semanas ha sido muy diferente. El día 7 de abril, el gobierno japonés declaró el estado de alarma, hecho que redujo drásticamente la movilidad de las personas en un momento muy especial para esta reserva: durante la floración de sus cerezos. 

Según recoge El País, al día siguiente, varios curiosos decidieron acercarse al parque para pasear y se encontraron con esta idílica imagen: decenas de ciervos descansando bajo los árboles en flor. La ausencia de aglomeraciones debido al COVID-19 vuelve a regalarnos imágenes de la naturaleza que quedarán para el recuerdo. 

Los mensajeros de Dios

El Parque de Nara es el hogar de los ciervos o Shika más especiales del país. Pasean al aire libre y están en libertad. En el sintoísmo estos animales son considerados mensajeros de Dios, por lo que han sido designados como tesoros naturales. 

Cuenta la leyenda que uno de los cuatro dioses del Kasuga Taisha, se apareció en las montañas de Nara montado en un ciervo blanco. Desde entonces, éstos fueron respetados como animales sagrados. Los locales los cuidan y aceptan como parte de su día a día.