Liberados tres delfines varados en un municipio de Pontevedra

Un operativo formado por medio centenar de voluntarios, convocados por la coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), ha logrado liberar a los tres delfines que se encontraban varados debajo de un puente en A Toxa, en el municipio de O Grove (Pontevedra).

El presidente de Cemma, Alfredo López, ha explicado en declaraciones a Europa Press que los participantes han quedado "muy contentos y emocionados" por un operativo que ha sido un éxito debido a que "todo el mundo funcionó muy disciplinadamente".

Los tres delfines mulares (Tursiops truncatus), bautizados por el Cemma como Aquelado, Capitán y Grumete, se encontraban atrapados desde la madrugada del pasado miércoles, por lo que a lo largo de la semana se preparó un operativo -con la colaboración del Ayuntamiento de O Grove y la Xunta- que finalizó el pasado sábado, después de horas de trabajo en equipo.

Al inicio del operativo, probaron con una línea de canoas que no funcionó, ya que los delfines "pensaban que era para jugar". Después, los voluntarios entraron con neoprenos directamente en el agua para formar un corro y conseguir subir a los cetáceos a unas camillas con el fin de trasladarlos al otro lado del puente. Según los expertos que dirigían el operativo, los tres delfines estaban en buen estado de salud.

En los últimos años se han repetido las actuaciones para liberar a cetáceos varados en la zona, "hasta 16 animales en distintos varamientos con estos tres", ha detallado a EP el responsable del Cemma.

"Esto es como un laberinto para ellos porque una vez que entran ya no son capaces de salir", subraya. Indica que "hay un riesgo muy grande" y "hay una oscilación de marea muy alta", "y cabe la posibilidad de que se queden varados en seco".

Hasta la fecha, nunca se había realizado un rescate en la zona tan numeroso en ejemplares. Los tres delfines son adultos que el Cemma tiene registrados, uno de ellos desde 2003 (Aquelado). Capitán fue identificado en 2014, mientras que Grumete, un ejemplar juvenil, fue localizado por primera vez este año. Por suerte su historia ha tenido un final feliz.