La polémica muerte del oso Cachou, el más famoso del Pirineo

Cachou era un oso pardo famoso en el Pirineo que, además, levantó duros dolores de cabeza a los ganaderos de la zona por sus ataques en los últimos años. Su cuerpo sin vida fue hallado en el bosque de Soberpera, en el término municipal de Les. Según los agentes, murió tras una pelea con otro oso y caer por un desnivel. Colectivos defensores del oso pardo, sin embargo, ven indicios de envenenamiento.

Cadáver del oso pardo Cachou 

Según los resultados preliminares del informe de recogida del cadáver y de la necropsia, Cachou murió después de caer por un precipicio tras pelearse con otro oso. El cuerpo del animal fue localizado por una patrulla de Agentes de Medio Ambiente que la vigilaba, después de observar que su localizador marcaba una posición estable durante un periodo inusualmente largo.

Después de una inspección, el cuerpo del oso pardo fue trasladado a la facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona. 

"El Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (SEFaS) de la UAB ha comunicado los primeros resultados de la necropsia del oso Cachou que, junto con el acta de recogida del cadáver, han permitido verificar de manera preliminar una agresión producida muy probablemente por otro oso y una caída de unos 40 metros por un terreno muy abrupto", ha explicado en nota de prensa el Conselh Generau d’Aran, administración con competencias en medio natural.

En el examen de la necropsia de Cachou constataron que presentaba heridas perforantes con hemorragias en la cabeza, que correspondían a heridas antemortem. "Al tratarse de un macho adulto, se deduce que sólo otro oso puede causarle estas lesiones", han explicado los expertos.

¿Qué ocurrió realmente?

Sin embargo, estos datos no parecen convencer a Ipcena-EdC, Seo Birdlife Catalunya, FAPAS y la Federació Ecologistes de Catalunyaa, entidades que trabajan a favor de la conservación medioambiental y que se han unido para emitir un comunicado al respecto por considerar "inverosímil" este informe.

"No es creíble afirmar que el oso Cachou, se haya podido pelear con otro oso, fundamentalmente porque, en cualquier enfrentamiento, las principales agresiones se dirigen hacia la cabeza (...) producen graves heridas en el rostro, orejas y hocico, que no es el caso dado el buen estado del rostro del oso", han afirmado.

Tampoco consideran creíble que el oso pudiese caer por un desnivel de 40 metros. "En esta circunstancia, con un oso con un peso que puede ser de más de 200 kilos, los golpes sufridos le hubieran producido fracturas en las extremidades, rasguños en la caja del emisor GPS del collar, entre otros".

Además, dicho oso subió posteriormente una pendiente de difícil acceso hasta morir, "otra casualidad que tampoco se ha podido producir por las pruebas presentadas y el buen estado del cuerpo del oso", han manifestado.

Asimismo, en una de la fotografías que han publicado las autoridades del cadáver del animal, puede verse el rostro del oso esbozando una sonrisa sardónica, "rictus característico en los mamíferos muertos por envenenamiento", han explicado las entidades conservacionistas.

Imagen del cadáver de Cachou / AGENTS RURALS

Cachou atacó al ganado de la zona en los últimos años. La Conselleria de Territori i Sostenibilitat puso en otoño un fungicida que provocaba vómitos en restos de carroña de una yegua que había matado Cachou. Otra acción que estos colectivos consideran "improcedente y temerario" tanto para dicho oso como para el resto de la fauna que consume carroña.

Estos colectivos exigen conocer los detalles de una necropsia completa e instan a hacer un segundo análisis de los restos de la necropsia en el centro de referencia CAD de Málaga, especializado en este tipo de necropsia, que al ser de la red pública lo haría sin costes.