La nutria ha logrado llegar al centro de Madrid, capital española. Esta popular especie está en peligro de extinción en esta comunidad autónoma, pero parece que, poco a poco, está logrando reconquistar un medio que, hace décadas, fue suyo: ha alcanzado la capital desde el cauce renaturalizado del río Manzanares.
Las pruebas las publicaba recientemente el diario El País. Un vídeo mostraba a un macho de nutria de casi un metro de longitud que fue sorprendido a primeros del pasado mes de mayo cerca de unos juncos. Lo encontró el biólogo Francisco José García, del grupo de seguimiento de la biodiversidad de la Universidad Complutense. Un hallazgo que devuelve la esperanza para esta especie en esta ciudad.
En ese momento, el científico se encontraba buscando lugares apropiados para instalar cajas para el anidamiento de murciélagos. Fue sorprendido por un ejemplar que no esperaba: “Al principio pensé que se trataba de una carpa grande, pero cuando vi su forma de moverse en el agua y bucear me di cuenta de que era una nutria”, ha recogido El País. “Aunque ya habíamos detectado huellas de la especie, es muy complicado verla porque no existe todavía una colonia en esta zona y, además, era de día, más o menos las dos de la tarde, y estos animales son de costumbres nocturnas o crepusculares”, ha explicado el biólogo.
Solo pudo tomar varias fotografías y grabar un pequeño vídeo. “Cuando levanté la vista, vi que me encontraba en el Vicente Calderón y pensé: la nutria se ha paseado por Madrid Río”. Una buena noticia.
Un esperado regreso
Este animal carnívoro casi desapareció de los ríos y embalses de esta región española hace unos 50 años por la alta contaminación de las aguas. Un estudio de Medio Ambiente de 1998 señalaba que el "efecto barrera de Madrid y su periferia industrial" hacían "casi imposible" que la especie pudiera volver al Manzanares. La buena nueva es que se equivocaban.
La especie avanzaba, pero fuera de la capital. En septiembre de 2018 fue hallado un macho adulto muerto por atropello en el kilómetro 20 de la carretera M-608 en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. En estos últimos años, también han sido encontrados excrementos a las puertas de la capital, pero no ha sido hasta ahora que se ha podido ver un ejemplar de este mamífero acuático surcando el Manzanares.
La renaturalización del río establecida por el anterior gobierno municipal y siguiendo un proyecto de Ecologistas en Acción, ha mejorado la calidad de las aguas y ha logrado la reaparición de numerosas especies. Tal como recoge El País, en septiembre de 2016, el Ayuntamiento levantó las compuertas que retenían el caudal del río Manzanares por tramos desde 1955 con el objetivo de que los 7,5 kilómetros que atraviesan la ciudad recuperaran su estado natural.
“Han llegado más especies, los barbos llevan dos años subiendo a desovar hacia el Pardo, y esto no ocurría desde hace 30 o 50 años”, ha explicado García. La nutria es el depredador que está en la cúspide. Se alimenta de cangrejos, reptiles o peces, entre otros, y su regreso es una de las principales pruebas de que la fauna de la zona está progresando.
Ahora los expertos confían en que su aparición no sea algo esporádico, y que tenga la capacidad de establecerse en la zona y de reproducirse.
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