Kaavan, el elefante deprimido que por fin saldrá de su prisión
Ha vivido en el zoo de Islamabad (Pakistán) durante 35 años en condiciones deplorables
Kaavan es considerado por los activistas defensores de los derechos de los animales como "el elefante más triste del mundo". También es el más solitario. Por fin, después de 35 años encerrado en un zoológico, la justicia le otorga la oportunidad que tanto tiempo llevaba esperando: se marcha a un santuario.
Kaavan perdió a su pareja y única compañera en 2012. Desde entonces, ha vivido triste y deprimido por su soledad encerrado en un zoológico de Islamabad, en Pakistán.
Kaavan, el elefante más triste del mundo | ANJUM NAVEED | AP
Recientemente, el Tribunal Superior de Islamabad decidió que el elefante debía salir de esa prisión que es el Marghazar, donde ha vivido en nefastas condiciones durante más de tres décadas. Será trasladado a un santuario, posiblemente en Camboya. Y dejará de estar solo.
Los veterinarios han examinado a Kaavan y han certificado que se encuentra fuerte, en buen estado de salud para emprender el viaje hacia su nuevo destino.
Martin Bauer, portavoz de la organización animalista Four Paws, ha explicado en declaraciones recogidas por AP, que el paquidermo vivirá en buenas condiciones y en compañía de otros miembros de su especie, el elefante asiático.
El Tribunal Superior de Pakistán ordenó, además, el cierre del zoológico de Marghazar debido a las malas condiciones en las que se encuentra.
Kaavan ha sido protagonista y centro de todas las miradas durante los años que ha durado la lucha por su liberación. Activistas de animales y celebridades, incluida la popular cantante y actriz Cher, presionaron para reubicar al animal.
Ya es tarde para los leones
Kaavan parece que podrá lograrlo, pero sus compañeros los leones han fallecido antes de que llegara este día. "El rescate llega demasiado tarde para dos leones que murieron durante un intento de transferencia a fines de julio después de que los cuidadores de animales prendieran fuego en su recinto para obligarlos a entrar en sus cajas de transporte", ha detallado Martin Bauer en un comunicado.
El proceso de reubicación de Kaavan no ha hecho más que empezar. Su recuperación se prolongará en el tiempo, según Bauer, puesto que las heridas de este elefante no son solo físicas. Debido a su tristeza y soledad, sufre problemas de comportamiento. "Desarrolló un comportamiento estereotipado, lo que significa que mueve la cabeza de un lado a otro durante horas", ha comentado Bauer.
Ahora solo queda esperar y confiar en que Kaavan llegue sano y salvo a un rincón de naturaleza donde lo esperen con los brazos abiertos, en el que sea tratado con el cariño y respeto que siempre ha merecido.
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