Greenpeace acusa a una empresa de quemar selva virgen en Papúa

Una investigación ha denunciado la quema sistemática de selva en la región indonesia de Papúa por parte de la empresa coreana Korindo, proveedora de molinos de viento a la multinacional española Siemens Gamesa.

Cinco años de investigación apoyada en imágenes satelitales han llevado a Greenpeace y Forensic Architecture a denunciar estos incendios provocados como parte del proceso de limpieza de áreas de selva en las concesiones que Korindo tiene en Papúa Indonesia.

Incendio en la selva de Indonesia | EFE

Según estos datos compañía, la compañía coreana habría destruido desde 2001 en la región 57.000 hectáreas de terreno selvático, un área equivalente al tamaño de Seul, ha detallado el grupo ecologista en un comunicado.

Forensic Architecture, que mediante el análisis de datos reconstruye casos de violaciones de derechos humanos y destrucción mediambiental, ha llegado a la conclusión de que los patrones de deforestación y fuego encontrados son consistentes con el uso de incendios deliberados.

Kiki Taufik, jefe de campaña forestal de Greenpeace en el sudeste asiático, ha solicitado al gobierno de Joko Widodo, que Korindo y otras empresas con plantaciones "rindan cuentas por los incendios ocurridos en sus tierras" y por el daño que estos producen a la "salud de la población y al medioambiente".

Greenpeace ha pedido a la multinacional española cliente de la división de Korindo que siga el ejemplo de otras compañías, como Wilmar o Cargill, y deje de ser cliente de la empresa coreana, tal como hicieron ellas tras las denuncias sobre su participación en deforestación y violaciones de los derechos humanos.

Taufik ha pedido al Gobierno de Indonesia que investigue de forma inmediata. "Entrega bosques a empresas como Korindo y les permite operar con impunidad (…) el gobierno debe investigar de manera inmediata y transparente las pruebas de la participación de Korindo en los incendios", ha explicado.

La agencia EFE ha publicado que ha intentado ponerse en contacto con la compañía española Siemens Gamesa, que ha preferido no facilitar por ahora su versión de los hechos que denuncian los ecologistas. Tampoco contestó Korindo a la agencia.