No es habitual ver con vida a cinco calamares de semejante tamaño. Igual que tampoco lo es verlos en aguas australianas y tener sus imágenes recogidas en vídeo.
La agencia científica nacional de Australia, CSIRO, ha logrado grabar estas imágenes insólitas en profundidades de entre dos y 3.000 metros.
La científica marina Deborah Osterhage ha explicado que estas criaturas pertenecían a la familia Magnapinnidae, un grupo de calamares de aguas profundas que tienen aletas grandes y brazos y tentáculos extremadamente largos y delgados.
Primeros registros en Australia
"Los avistamientos de calamar gigante son muy raros. Estos son los primeros registros en aguas australianas, que se suman a solo una docena de avistamientos confirmados en todo el mundo", ha indicado Osterhage en un comunicado. De ahí lo insólito de esta grabación.
"La mayoría de los informes anteriores han sido de un solo calamar Bigfin, por lo que es emocionante haber registrado cinco en la Gran Bahía Australiana".
Gracias a las diferencias en su apariencia, los expertos pudieron confirmar que se trataba de cinco individuos distintos que, además, estaban agrupados "muy juntos".
Dos de los calamares fueron filmados usando un sistema de cámara remolcado de aguas profundas especialmente diseñado durante un viaje en el buque de investigación CSIRO Investigator. Los otros tres ejemplares, fueron filmados usando vehículos operados por control remoto (ROV) de aguas profundas en el buque fletado REM Etive.
"Después de ver calamares gigantes en las imágenes de la cámara remolcada, estábamos realmente atentos a ellos durante el siguiente viaje con el ROV", ha detallado Osterhage.
"Estábamos muy emocionados de volver a ver el calamar de aleta grande y obtener este extraordinario metraje. Nos ha permitido aprender más sobre este escurridizo e intrigante calamar de aguas profundas", ha añadido.
Casi dos metros de largo
Un calamar Bigfin pudo ser medido mediante el uso de guías de medición láser paralelas. Los expertos descubrieron que tenía más de 1,8 metros de largo, con filamentos de brazos y tentáculos de más de 11 veces la longitud del manto (cuerpo).
Otra de sus observaciones estuvo centrada en el enrollamiento de filamentos, un comportamiento hasta ahora nunca visto en los calamares.
Gracias a estos viajes, hoy conocemos mejor a los animales que viven en la zona bentónica (la zona próxima al fondo del mar) en las profundidades de la Gran Bahía Australiana.
"Vimos corales de colores brillantes, esponjas de vidrio con forma de tulipán y muchos animales más hermosos e inusuales. Con cada viaje que emprendemos, descubrimos más sobre el vasto entorno de las profundidades marinas de Australia, y hay mucho que aprender", ha concluido Osterhage. También hay mucho que proteger en un mundo lleno de misterios que no deja de sorprendernos.
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