Francia prohibirá el sacrificio masivo de pollitos macho a finales de 2022

Francia pondrá fin en 2022 al sacrificio masivo de pollitos macho, una práctica habitual de la industria avícola, que se calcula que sacrifica a unos 50 millones de polluelos macho al año. De hecho, eran triturados vivos justo al día siguiente de salir del huevo por no ser económicamente rentables al no aportar tanta carne ni tener la capacidad de poner huevos. El Ministerio de Agricultura francés aplicará este plan mediante el uso de tecnología que permitirá reconocer el sexo del pollito antes de eclosionar. Los machos nunca llegarán a nacer.

Los ganaderos deberán demostrar que están trabajando en este plan a partir del mes de junio de este año. Francia se convierte así en el segundo país europeo en adoptar esta medida detrás de Alemania, donde la matanza masiva de pollitos está prohibida desde principios de 2022. Allí ya se emplea la tecnología de ovosexaje para la determinación del sexo en el huevo. Antes de que entrara en vigor esta norma, en Alemania se mataban de forma rutinaria más de 40 millones de pollitos macho cada año.

Asimismo, en Francia habrá algunas excepciones a la prohibición. Por ejemplo, cuando los pollitos se transforman en piensos o se matan con fines científicos. El Ministerio de Agricultura francés estima que la prohibición suponga para los ganaderos unos costes adicionales de entre 59 y 69 céntimos por cada 100 huevos.

El ovosexaje, un paso más para los animalistas

La prohibición que se acaba de tomar en Francia nace fruto de la presión de entidades animalistas defensoras del bienestar animal que llevaban años denunciando la situación. Léopoldine Charbonneaux, de la Asociación de Defensa de los Animales de Granja de Francia (CIWF), ha detallado cómo es la situación de los pollitos macho en la industria. "Sólo las hembras son rentables, los pollos no crecen tan rápido como quiere la industria para producir carne. Por tanto, los polluelos machos se consideran residuos".

Según el decreto francés, las granjas tienen hasta finales de año para instalar máquinas que detecten el sexo del embrión como máximo a los 15 días de la incubación. Sin embargo, teniendo en cuenta que la eclosión del huevo se produce a los 21 días, los animalistas consideran que "el decimoquinto día es demasiado tarde". Tal como recogen desde AnimaNaturalis, Charbonneaux ha asegurado que "esperaban una decisión más ambiciosa" por parte de Gobierno del país galo. Su objetivo es que las autoridades fijen el séptimo día de incubación como el plazo para llevar acabo el ovosexaje.

En el resto de la Unión Europea, incluida España, se sigue permitiendo que se trituren polluelos machos vivos o que se les mate con gas CO2 poco después de nacer. En la actualidad, la normativa europea permite triturar a los polluelos siempre que la muerte sea "inmediata" y "dentro de las primeras 72 horas" desde el nacimiento.

En España, 35 millones de pollitos son sacrificados cada año. Todavía no ha habido ninguna iniciativa legislativa en este sentido. Se calcula que, cada año, se sacrifican unos 300 millones de pollitos macho en los países de la Unión Europea.