El Gobierno aprobará este viernes la nueva Ley de Bienestar y Protección Animal que recoge, entre otras medidas, el 'sacrificio cero' de animales, la prohibición de cría por parte de particulares y la de vender ejemplares en tiendas de mascotas, según ha recogido Europa Press.
El anteproyecto de ley impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales verá la luz dentro del Ejecutivo de coalición y avanza en su tramitación, algo que venía solicitando Unidas Podemos desde el pasado 6 de octubre.
Hablamos de una ley pionera en España, la primera estatal que regula la relación y convivencia con los animales de compañía, buscando poner fin a su trato como objetos para que empiecen a ser considerados legislativamente como seres sintientes, tal como estableció también recientemente el presente Gobierno.
Una de las metas de esta normativa es lograr el "sacrificio cero" de animales sanos, que a partir de este viernes solo se contemplará por motivos de salud pública o de eutanasia. Para ello, quieren conseguir el "abandono cero" de animales de compañía: en España, se estima que entre 150.000 y 300.000 mascotas son abandonadas a su suerte cada año.
Las tiendas de mascotas también tendrán que dejar de vender animales. Queda prohibida su comercialización en tiendas, así como la exhibición y exposición de ejemplares con fines comerciales. Asimismo, la cría de estos animales solo podrá llevarse a cabo por criadores autorizados. Los particulares no podrán criar.
La Ley de Bienestar Animal también contempla la prohibición de prácticas que provoquen "sufrimiento", como son el uso de collares eléctricos o pinchos. Por supuesto, tampoco se podrá llevar un animal de compañía atado a un vehículo en marcha.
Dicha norma busca que los zoológicos se transformen en lugares de cría autóctona en cautividad. También prohíbe a los particulares tener más de cinco animales en su hogar.
La redacción de la normativa incorpora un reglamento sancionador que contempla multas para la crianza sin límites de animales de compañía (por parte de particulares o criador profesional), como perros, y para los circos que utilicen especies salvajes.
En el anteproyecto también contemplaba sanciones para otras conductas, como la cría de animales exóticos o los visones americanos en granjas, así como las peleas de gallos.
Dicha normativa había provocado cierto choque con el Ministerio de Agricultura, que busca promover una normativa propia para los perros de caza y las rehalas que se adapte a sus circunstancias y a la actividad para las que son empleadas. Los toros también quedan fuera, según la Dirección de Animales, debido a que, introduciendo a este sector, era probable que la ley no llegase a aprobarse por falta de apoyos.
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