Hace miles de años, el norte de España se configuraba como un enclave único que albergaba especies que hoy en día permanecen como amenazadas en otros puntos del planeta o que desaparecieron hace mucho tiempo.
De acuerdo con una investigación paleontológica del yacimiento de la Cova de les Teixoneres, en Moiá (Barcelona), mamuts y rinocerontes lanudos habitaron el noreste peninsular durante el Paleolítico Medio, un período que se desarrolló entre 100.000 y 35.000 años a.C.
Un estudio que confirma lo que ya detectó, entre otros, el prehistoriador francés Edouard Harlé, que encontró restos de reno, mamut y rinoceronte lanudo en diversas cuevas cantábricas y catalanas.
También en una sima de Asturias fue hallado el esqueleto completo de una hiena, un animal que habitó en el norte de España hace miles de años. Uros, caballos tarpán, búfalos de agua, encebros y bisontes formaron parte de nuestra fauna, entre otros muchos animales que no pudieron sobrevivir.
El encebro es una de las especies más desconocidas de Europa y el último gran vertebrado extinto en la península, junto con el Bucardo, desaparecido desde el 6 de enero de 2000 cuando fue encontrada muerta la última hembra en esta zona. Para algunos expertos, esta especie era más similar al asno. Para otros, era un caballo.
Por su parte, el caballo tarpán o caballo salvaje euroasiático, es la más antigua de todas las especies de caballos y es bastante similar al Przewalski.
El búfalo de agua y el bisonte europeo permanecen con vida, pero situaciones de cautiverio. El primero se considera incluso animal doméstico y es criado en varias granjas de nuestro continente.
Cría de bisonte en el Valle de Anciles | PELAYO GARCÍA
El retorno del bisonte
El bisonte europeo se ha mantenido con vida principalmente gracias a la reproducción en cautividad, desde que la especie quedase reducida a tan solo 12 ejemplares después de la Guerra Mundial, datos confirmados por el biólogo de la Fundación Valle del Bisonte, J. Luis Martínez-Zaporta.
Ahora, True Nature Foundation quiere recuperar la población de esta especie en semilibertad como paso previo a la creación de un ecosistema natural que favorezca la pervivencia de estos animales. Gracias a ello, por fin el bisonte europeo ha vuelto a sus orígenes en el Valle de Anciles, en Riaño, León.
True Nature Foundation y el Ayuntamiento de Riaño han creado la Fundación Valle del Bisonte para gestionar la creación de este ecosistema en el norte de España y, por ahora, "los ejemplares de bisonte se adaptan bien a su entorno natural sin apenas manejo por parte del ser humano", ha confirmado Martínez-Zaporta a este medio.
La Fundación Valle del Bisonte trabaja en este proyecto no solo para devolver a la libertad a esta singular especie de herbívoro que ya habitó en el norte del país, sino también para favorecer el desbroce natural gracias a ellos y, con esto, a la fauna que habita en espacios abiertos.
Este proyecto diversificará la economía local apostando por el ecoturismo. Ofrecerán visitas guiadas en un paraíso natural como es el Valle de Anciles, en el que también viven lobos, zorros, jabalíes e incluso caballos Pottoka, que también están en peligro de extinción.
Unas visitas formativas por este entorno en el que, si tenemos suerte, podremos contemplar cómo viven los primeros bisontes europeos que habitan en nuestra tierra desde hace miles de años. "Cuidar del entorno se antoja imprescindible para lo que queremos ofrecer, que es un turismo ecológico en un entorno natural", ha explicado Martínez-Zaporta.
El bisonte, un animal singular
El bisonte europeo puede llegar a pesar unos 700 kilogramos pero, a pesar de este tamaño, es un animal hecho para el bosque, de ahí su estrechez, que no supera los 70 centímetros. Son mamíferos ágiles a los que no les gusta mostrar debilidad ante sus enemigos.
Puede que el próximo año varios ejemplares procedentes de distintos zoológicos de España den su primer paso hacia la libertad siendo trasladados al que a partir de ahora será conocido como el Valle del Bisonte. Un rincón en el que quizás estemos siendo testigos del comienzo de una nueva etapa en la historia de esta especie.
