Detenido un agente medioambiental por la muerte del oso Cachou

Ni una pelea, ni un accidente. El oso Cachou no murió tras un enfrentamiento con otro plantígrado, tal como quiso zanjar el Consejo General de Arán una vez hallado su cadáver en el fondo de un despeñadero. Así parece considerarlo la juez que investiga su deceso, quien ha ordenado la detención de un agente medioambiental cuyo trabajo, además, estaba vinculado a la conservación del oso.
 

Fue el pasado mes de abril cuando agentes de medio ambiente del Consejo General de Arán encontraron el cadáver del oso Cachou en el Valle de Arán. Entonces no tardó en surgir un veredicto inicial, avalado y divulgado por el Gobierno aranés: Cachou se había caído tras pelearse con otro oso y eso fue lo que provocó su muerte.

Ahora, medio año después, la juez que investiga su fallecimiento ha ordenado detener a uno de los guardas del cuerpo de medio ambiente por su presunta relación con el envenenamiento del oso, una hipótesis que salió a la luz de la mano de organizaciones ecologistas, que pusieron el grito en el cielo tras ver las imágenes del cadáver.

El gesto de Cachou parecía indicar envenenamiento | AGENTS RURALS

Por entonces, aseguraban los expertos que el animal tenía señas que hacían pensar en un envenenamiento y, dado el controvertido pasado de Cachou, la hipótesis no era nada desdeñable.

Cachou era un oso macho de seis años perteneciente a la población del Pirineo. Empezó a ser muy reconocido en la zona debido a sus ataques al ganado. En septiembre de 2019, se le atribuyeron cinco ataques a yeguas y potros en tan solo dos semanas.

Las críticas de los ganaderos no tardaron en sucederse y, con ellos, la solicitud de retirada del animal por parte del Gobierno del Valle de Arán. "Exigimos la extracción inmediata del oso Cachou después de estos cinco ataques en poco más de dos semanas", expresó el entonces síndico de Arán, Francesc Boya.

Este posicionamiento puso en pie de guerra a ecologistas y a quienes trabajan por la reintroducción del plantígrado en el Pirineo. Por su parte, viendo la lluvia de denuncias y la petición de Boya, la Generalitat admitió el carácter "depredador" de Cachou y confirmó que reflexionarían para tomar una decisión al respecto.

Uno de los planteamientos fue el de rociar con fungicidas restos de equinos muertos para provocarle una indigestión al oso al comerlos y que aborreciese la carne de este ganado.

El oso Cachou apareció muerto y varios colectivos animalistas creyeron que el envenenamiento con algún tóxico fue lo que provocó su fallecimiento, a pesar de lo que dictaminó desde el inicio el Gobierno de Arán. El caso fue llevado a la justicia y está bajo secreto de sumario con ambas hipótesis sobre la mesa, pero esta detención parece indicar que las sospechas de la juez se encaminan hacia esta última opción.

Desde la Fundación Oso Pardo han querido mantenerse al margen por estar personados en la causa, pero han mostrado su preocupación tras la detención.

?? Detenido un funcionario de Medio Ambiente de la Vall d'Arán por su supuesta implicación en la muerte de Cachou.
?? El cometido laboral del detenido estaba vinculado precisamente a la conservación del oso pardo.
????Continuamos en hilo pic.twitter.com/B8ykb2nDkA

— Fundación Oso Pardo (@fundacionoso) November 19, 2020

"Esperaremos a conocer la documentación de las actuaciones del juzgado para pronunciarnos y actuar con el máximo rigor, pero desde luego contemplamos con gran preocupación la deriva que está tomando este caso", han afirmado en redes sociales.

La detención del agente, realizada este jueves por los Mossos d’Esquadra, no ha servido para que la juez levante el secreto de sumario, una reserva judicial que no se había aplicado nunca antes en España por la muerte de un oso.