El que os vamos a contar es un caso calificado como “vomitivo” por parte de los miembros de la comisaría de la Policía Nacional de Santiago de Compostela, en Galicia (España). Los agentes investigan un presunto caso de maltrato animal. El dueño de una perra de raza boxer ha denunciado a su vecino por abusar sexualmente de ella.
Perro de raza boxer | Pixabay
El afectado ha explicado que las reiteradas y graves infecciones que estaba padeciendo la perra hicieron que tuviese que acudir varias veces al veterinario para que examinase al animal. El veterinario investigó la causa de las continuas infecciones, que afectaban también a la zona vaginal. Su conclusión fue la que menos podrían esperar: la perra había sufrido abusos sexuales.
Según aparece en la denuncia presentada ante la comisaría, «introduciendo reiteradamente la mano en la vagina de la perra». Según La Voz de Galicia, la investigación no descarta que también pudiese haber introducido alguna otra cosa.
El denunciante asegura que el agresor del animal es un vecino suyo, al que habría llegado a sorprender abusando de su perra. Para demostrarlo, junto a la denuncia ha aportado un CD con imágenes de los hechos, que habrían ocurrido entre el 1 de julio del año pasado y el 28 de marzo del presente. Un material abalado, además, por el informe veterinario.
Penas insuficientes
Ante este tipo de delitos, ¿cuáles son los castigos que impone la ley? Varios grupos animalistas exigen más contundencia en el Código Penal español para recoger penas mayores por explotación sexual de animales. Unos delitos de maltrato que consideran “no están debidamente sancionados”.
“Hasta 2015 la zoofilia no estaba contemplada como delito en España y el Código Penal lo ha incluido en el tipo relativo al maltrato animal, el artículo 337, que recoge penas de prisión de hasta un año, si la crueldad ejercida no acaba con la vida del mismo o no se hubieran empleado armas u objetos”, han explicado.
La Fundación Franz Weber y la Asociación Animalista Libera afirman que actualmente “ninguna persona sin antecedentes penales está en prisión por casos de explotación sexual de animales”. Reivindican que se endurezca la normativa para “enviar un mensaje contundente a todos los degenerados que explotan sexualmente a los animales” y contra aquellos que, además, difunden estos contenidos en Internet.
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