Entre 2014 y 2016, en la conocida como “tienda de los horrores” de Valencia, los animales eran tratados como objetos que se podían “cambiar” si morían o resultaban de alguna manera “defectuosos”. Ahora, un Juzgado de lo Penal de Valencia ha condenado a los tres socios de la misma tienda a seis años de prisión cada uno. Se trata de una de las mayores condenas por delitos relacionados con el maltrato animal impuestas hasta hoy en España.
La misma sentencia considera probado el tráfico ilegal de cientos de animales, principalmente cachorros de varias razas, que eran traídos a España desde Eslovaquia. Los animales tenían que viajar en pésimas condiciones hacinados en camiones y, una vez llegados a la tienda, eran puestos a la venta, a pesar de estar en muchos casos enfermos y sin guardar cuarentena alguna. Además, los responsables del comercio ocultaban su procedencia, los exponían en vitrinas o boxes de dimensiones insuficientes, tanto por tamaño como por número de animales, y los entregaban a los compradores con documentación falsa, según han informado en nota de prensa desde FAADA.
En la mayoría de los casos, las condiciones de salud de los animales vendidos empezaban a empeorar cuando llegaban a sus nuevos hogares y muchos de ellos acababan falleciendo al poco tiempo. Cuando esto pasaba, los dueños de la tienda ofrecían a los compradores otro animal sin coste alguno.
De todos los animales procedentes de la tienda, hay al menos una decena de muertes acreditadas a los pocos días de su entrega. Y, además de los fallecimientos que figuran detallados en el relato de hechos probados, la Guardia Civil ya había hallado 21 cadáveres dentro de un congelador en la primera inspección llevada a cabo en diciembre de 2014. "Durante la misma, Seprona y Policía Local de Valencia pudieron comprobar que la tienda no cumplía con las mínimas medidas sanitarias y que los animales estaban hacinados entre orín, heces, vómitos y bajo un fuerte calor", detallan desde FAADA.
La Fiscalía especializada en Medio Ambiente y las acusaciones particulares, entre ellas la que ha sido representada por Ana Cal Estrela, abogada de FAADA en el caso Vivotecnia, solicitaron penas de siete años y medio de prisión contra los tres propietarios de la tienda y para un trabajador. Finalmente, para este último acusado se retiraron los cargos al no haber constancia de que hubiera participado en el maltrato animal ni en el resto de delitos.
El Juzgado de lo Penal número 9 de Valencia ha condenado ahora a los tres socios a seis años de cárcel por los delitos de maltrato animal, estafa, un delito continuado de falsedad documental y pertenencia a grupo criminal. Por el primer delito, también les impone la inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión, comercio u oficio que tenga relación con los animales y para la tenencia de los mismos por un plazo de tres años y tres meses.
"Desde FAADA llevamos años denunciando este tipo de tiendas que venden cachorros procedentes de países del este y que acaban enfermando y muriendo. Precisamente en el año 2021, ganamos un recurso contencioso administrativo por el cierre de una tienda en Barcelona, Dog Catalunya Perros SL, vinculada a la tienda de Valencia puesto que era gestionada por los mismos propietarios", han afirmado desde la organización animalista. Gracias a estas denuncias e investigaciones, hoy los animalistas aplauden una decisión judicial que, esperan, siente precedentes en el futuro.
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