Canadá pone fin al cautiverio de ballenas y delfines

El Parlamento canadiense ha prohibido el cautiverio de ballenas, marsopas y delfines. Ha aprobado el proyecto de ley S-203, una iniciativa muy deseada por científicos y organismos de protección animal.

Belugas en cautiverio | Pixabay

Este nuevo marco legal entrará en vigor a finales de mes. Con él, también habrá interdicciones para la exportación e importación de estos animales, así como de sus embriones y esperma. Elizabeth May, diputada del Partido Verde, expresó a The Canadian Press que diversos expertos consultados en este proyecto han asegurado que "los cetáceos necesitan del océano, requieren de espacio y de comunicación acústica a grandes distancias”.

Según la nueva ley, solo se autorizará capturar y transportar estos animales cuando se encuentren en mal estado y necesiten atención. Asimismo, las actividades relacionadas con su reproducción estarán autorizadas solo con fines científicos y con la aprobación previa del Ministerio de Pesca y Océanos. En caso de infringir la nueva legislación, las multas pueden ascender a 200.000 dólares canadienses, que son unos 132.000 euros.

En busca de santuarios

Sin embargo, la ley no se aplicará en todas partes por igual. En el parque de diversiones Marineland (ubicado en Niagara Falls, Ontario) y en el acuario de Vancouver (Columbia Británica), los únicos centros que actualmente tienen cetáceos en cautiverio, no podrán sumar más ejemplares de estos animales por medio de la importación o de la reproducción in situ.

El pasado mes de marzo, la dirección de Marineland envió una carta a un comité legislativo mostrando su preocupación por este proyecto de ley. Aseguraban que la iniciativa tendría un impacto negativo en sus esfuerzos para la conservación de estos animales y en cientos de empleos.

El parque de Ontario en la actualidad cuenta con una orca, cinco delfines y 55 belugas. La ley autoriza que siga albergando a estos animales, pero la diputada May manifestó que su intención es la de buscar que estos cetáceos puedan encontrar un nuevo hogar en santuarios.

Por su parte, el acuario de Vancouver tiene un solo delfín. En enero de 2018, anunciaron públicamente que eliminaban esta práctica, con motivo de fuertes presiones de organismos de protección animal. Cabe recordar que, dos años antes, fallecieron en esta instalación dos belugas, y en 2017 perecieron una orca y dos marsopas.

Según informa El País, en mayo dos belugas que vivían en Marineland pero pertenecían al acuario de Vancouver fueron trasladadas al Oceanogràfic de Valencia (España).

Precisamente en estos días en España está en boca de todos la denuncia que una asociación ha impuesto contra el zoo de Madrid por el estado de sus delfines. De acuerdo con un informe veterinario presentado al Seprona, estos animales viven con problemas oculares y cutáneos . El centro no ha sido capaz de argumentar las razones de estas enfermedades. ¿Comenzará la ley a respaldar el bienestar de nuestros cetáceos?

Ballena en libertad | Pixabay