"California es líder cuando se trata de la protección de los animales”, ha afirmado el gobernador Gavin Newson. Ha puesto punto y final a la venta de pieles, así como a la utilización de los animales en los circos. También ha elevado las penas por el consumo de carne de caballo.
Visón en libertad | PIXABAY
“Con la nueva legislación aprobada, enviamos a todo el mundo una declaración de que bellos animales salvajes como osos y tigres no tienen cabida en los cables de trapecios o saltando a través de las llamas”, ha explicado con contundencia el gobernador de California en una nota oficial. Tigres, osos, elefantes o leones no podrán participar en espectáculos circenses.
California no es el primer Estado que establece esta normativa en defensa de los animales. La recién firmada es muy similar a la que ya está en marcha en Nueva Jersey y Hawái.
En pie de guerra por las pieles
Además, y como principal novedad, esta nueva normativa prohibe la fabricación y venta de nuevos productos de pieles de animales. Una ley que entrará en vigor en 2023 y que está especialmente dirigida a las granjas de animales creadas para la producción de pieles, como pueden ser las de visón o chinchilla.
Como detalle, esta legislación exime de la prohibición al cuero de piel de vaca y piel de oveja, así como productos de piel utilizados para fines religiosos. La ley también permite ciertas disposiciones para los trabajos de taxidermia, para aquellas pieles conseguidas a partir de animales que han sido cazados legalmente.
Mientras los animalistas han aplaudido estas medidas, la industria de las pieles ha mostrado su absoluto rechazo y plantearán medidas al respecto. Según afirma La Vanguardia, la industria minorista de pieles de los Estados Unidos factura cada año más 1.500 millones de dólares en ventas.
El caballo, un icono protegido
Es especialmente sorprendente la ley por la que se elevan las penas por la venta o consumo de carne de caballo, considerándose como acciones “ilegales y punibles como delitos grave”.
Esta no es la primera normativa con la que California defiende al caballo. En 1998 ya prohibió la carne de este animal, y ahora es cuando se detalla la ilegalidad de este producto y cuando aumentan las penas por el incumplimiento de dicha ley. En Illinois también está prohibido su consumo por la admiración cultural que sienten por estos animales en estas zonas de Estados Unidos. El caballo es un icono, un referente histórico.
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