Botsuana permitirá la caza de elefantes

Se trata del país con más elefantes de África. Uno de sus santuarios y, al mismo tiempo, uno de los rincones más atractivos para los furtivos. Hablamos de Botsuana, un país que ahora se plantea levantar la prohibición de la caza mayor. Una polémica medida que, según su gobierno, tiene como finalidad la de paliar la supuesta superpoblación de estos mamíferos que estaría causando problemas a los agricultores y al resto de la fauna salvaje.

Las cifras hablan por sí solas. Botsuana tiene una población de más de 130.000 elefantes, lo que equivaldría a uno por cada 18 habitantes aproximadamente. En este país habita una tercera parte de todos los elefantes de África, pero para las autoridades parecen ser ahora demasiados. Sus diputados piden el fin de esta ley argumentando en que hay muchos más ejemplares y que su exceso desafía al ecosistema, llevando a cabo la recomendación de que "se levante la prohibición de la caza y que manejemos a la población de elefantes dentro de los rangos históricos", explicaba el presidente del comité, Frans Van Der Westhuizen.

Que comience el sacrificio

Pero el informe del comité no solo propone levantar el veto, sino que también quiere la introducción del "sacrificio de elefantes habitual pero limitado", así como cercar las zonas donde pueda haber conflicto entre humanos y animales y el "establecimiento de conservas de carne de elefante" para alimentos para mascotas". Muchos de los elefantes que habitan aquí proceden de otros países escapando de la caza furtiva y de las consecuencias del cambio climático. Los que promulgan esta propuesta defienden que los elefantes pueden ser destructivos cuando invaden las tierras de cultivo, pudiendo causar incluso muertes humanas. Por el momento, no se ha registrado públicamente ningún fallecimiento motivado por un elefante.

La prohibición de la caza fue aprobada tras constatar un descenso de la vida salvaje en el norte del país durante el mandato del anterior presidente Ian Khama, quien ha manifestado públicamente su rechazo al levantamiento de la prohibición. Su sucesor, Mokgweetsi Masisi, pidió a sus ministros revisar la prohibición de caza poco después de asumir su cargo en abril de 2018. Ahora, el presidente Masisi ha anunciado que estudiará el informe, lo someterá a consultas y emitirá una decisión lo antes posible. 

La industria del safari de caza

La prohibición de la caza mayor de elefantes enfrentó a conservacionistas y activistas de los derechos de los animales. Los primeros, consideraban que la nueva ley afectaría negativamente al turismo, que vive eminentemente de los safaris de lujo. Los empleados de las compañías de safaris aplauden la propuesta del comité, que recomienda "un marco legal que permita el crecimiento de la industria de los safaris de caza, y reducir la población de elefantes a niveles históricamente aceptables", defendiendo la caza como herramienta de conservación.

Mientras tanto, los furtivos continúan masacrando este país y otras zonas donde la caza de elefantes permanece prohibida, tal como os contamos aquí.

Casi 90 cadáveres de elefantes en Botsuana

Por su parte, los detractores afirman que el turismo ha crecido desde que se llevó a cabo la prohibición y que levantarla afectaría a la reputación internacional del país y, por tanto, al turismo. Recordamos que, antes de la existencia de este veto, la caza mayor movía cantidades impresionantes de dinero, llegando a valer un elefante 37.000 euros. El turismo es la segunda mayor fuente de ingresos extranjeros de Botsuana, después de la extracción de diamantes.