Bianca, la triste espera a una dueña fallecida

Todo el que tiene un perro en casa sabe que el vínculo emocional que le une a este amigo de cuatro patas perdurará en el tiempo. Incluso más allá de la vida. Una afirmación que hoy ha tomado forma en la pequeña Bianca.

Eugenia Franco era una querida octogenaria muy popular en Tunuyán. Allí regentaba su negocio familiar: una librería-farmacía que carece de nombre. Una madrugada, la mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio que puso fin a su vida.

Bianca espera a su dueña | TWITTER @NIRRUTIA

Al día siguiente, Bianca percibía que algo iba mal. Su dueña no abría su negocio como cada día. Desde entonces, e incluso dos semanas después, la perra permanece sentada sobre sus patas traseras, frente al negocio de Eugenia. Pero ella no va a volver.

Eugenia y Bianca caminaban cada día la corta distancia que separa su hogar de este negocio. "Era una señora muy amigable y, sobre todo, muy querida por todos los vecinos", ha explicado Nerina, la joven que viralizó la historia de la perrita a través de la red social Twitter.

Para tranquilidad de todos, Bianca está bien, solo continua esperando. Gracias por preocuparse ♥? pic.twitter.com/F2jAp1JaaD

— Nerina (@NIrrutia) October 10, 2020

"Mi tía adorada, eso es todo lo que construiste en tu vida, amor, puro amor. Viviste para todos los desprotegidos. Te llevo en mi alma", ha escrito también uno de los sobrinos de Eugenia en esta publicación viral. Y es que la mujer nunca tuvo hijos, pero sí varios sobrinos que velaban por ella.

"Para la tranquilidad de todos, la perrita tiene familia y la siguen alimentando los vecinos y mis primos", ha añadido en Twitter.

Los sobrinos continuarán con el legado del negocio de su tía y Bianca seguirá con su vida, bajo su cuidado. Pero siempre esperará a su añorada Eugenia.