Las cifras son más que alarmantes. En la última década, la especie del gorrión ha padecido un descenso del 21% en España, por lo que podría haber 30 millones de gorriones menos en nuestro país. Así lo ha confirmado el programa de Seguimiento de Aves Comunes en Primavera de SEO/BirdLife. Ahora, hay que ponerse “manos a la obra” para mejorar este declive.

¿Os imagináis una ciudad sin gorriones? Pues es algo que podría producirse antes de lo que esperamos si continua esta preocupante tendencia de desaparición de esta especie. Para intentar protegerla, nace la campaña ‘Aves de Barrio’, presentada por SEO/BirdLife para procurar “asegurar la naturaleza y la calidad de vida en las ciudades”. La coordinadora de esta acción Beatriz Sánchez ha expresado su preocupación por las actuales cifras. “Este declive es alarmante, pues de no cambiar esta tendencia, podríamos encontrarnos pronto con unas ciudades sin gorriones”, ha asegurado Sánchez durante la presentación de ‘Aves de Barrio’.

Gracias a esta iniciativa, los expertos podrán seguir las poblaciones de gorrión común y averiguar cuáles son las razones reales y concretas de su desaparición, así como las consecuencias para la calidad de vida del resto de habitantes de las ciudades. Unas medidas que tienen como objetivo poner el foco en las ciudades, ya que “el 20% de las especies de aves que existen en el mundo y el 5% de las plantas vasculares habitan en ellas”, han explicado.

¿Qué le ocurre al gorrión?

Este estudio busca conseguir averiguar qué le sucede al gorrión. “Hay estudios que apuntan a la contaminación, ruido, alimentos de mala calidad, falta de refugios, etc., pero ninguno es concluyente”, ha comentado Sánchez. Además, se estudiarán otras aves urbanas como carboneros, herrerillos, verdecillos, aviones, golondrinas o petirrojos, todas ellas afectadas por problemas similares a los del gorrión.

Mantener las urbes más verdes sería un beneficio para todos. SEO/BirdLife ha argumentado que los espacios verdes urbanos ayudan “a amortiguar el efecto isla de calor”, además de purificar el aire y contribuir a la fijación del CO2. “Existen evidencias científicas de los beneficios para la salud de vivir en zonas donde se observen pájaros, arbustos y árboles”, ha reiterado Asunción Ruiz, directora ejecutiva de esta entidad.

Este estudio durará tres años. ¿Conseguirá dar respuesta a esta situación?